Zack y Jipi

Había una vez dos gatos que eran argentinos. Uno se llamaba Zack que juega al basquetball y skatebording. El otro se llama Jipi con J que juega al fútbol en el real gatod. Zack y Jipi no se conocían.

Hasta que un día se fueron de vacaciones a Miami. Empezaron a andar en patineta por separado y se mataron. Fueron al hospital que fue en donde se conocieron y los curaron tipo exterminator con partes robóticas. Fueron a matar a Madona y Ricki Fort porque estaban enfermos, eran un peligro para todo Miami. Los gatos empezaron a bailar floger. Luego fueron en una moto y a matar Zack empezó a tirotear y Jipi siguió bailando floger en la moto hasta que le metió la pata delantera en la boca de una chica y entonces le metió tan fuerte que le exploto la cabeza de la chica. Y al final se aburrieron tanto que explotaron ellos también. Después sequero al cielo, y le enseñaron a dios y Jesús a bailar triler.